VIVIENDAS DE INTERÉS PRIORITARIO DE LA CIUDADELA NUEVA BUENAVENTURA AFECTAN LA CALIDAD DE VIDA DE SUS USUARIOS

Estudio adelantado por el docente del programa de Arquitectura de la Universidad del Pacífico, Alexander Iturre, muestra la forma como las viviendas de interés prioritario construidas en la ciudadela Nueva Buenaventura afectan la calidad de vida de sus usuarios.

Los proyectos de vivienda de interés prioritario son financiados  con presupuesto del Estado y pretenden beneficiar a las familias más pobres de todo el territorio colombiano.

Como parte de las transformaciones urbanísticas que se están dando en  la población de Buenaventura, se han venido ejecutando macroproyectos de vivienda de interés prioritario o social, dentro de los cuales está la ciudadela Nueva Buenaventura. Una obra que según el Arquitecto Iturre “no ha sido ajena a las irregularidades que comúnmente se presentan  en las ejecuciones de este tipo de proyectos, pues en el desarrollo de la prueba piloto se construyeron 52 casas que carecen de un diseño bioclimático conforme a  los parámetros climatológicos  de la región del Pacífico colombiano, y como resultado al interior de estas moradas se concentran elevadas temperaturas que superan los 60 grados centígrados, intolerables para sus beneficiarios o residentes”.

En la investigación, que fue realizada en el marco de la Maestría Arquitectura y Urbanismo Bioclimático en la Universidad del Valle, el docente de la Unipacífico señala que “una anomalía frecuente y de gran incidencia que se dan en este tipo de proyecto de vivienda, y que involucra a las constructoras, es que se emplean de diseños fielmente copiados o replicados,  y porque no son concebidos para la zona geográfica en donde se adelantan las obras”.

También manifiesta que en estos macroproyectos comúnmente se presentan irregularidades durante la ejecución de la obra por la baja calidad tanto en los materiales como en los acabados, lo que a corto y mediano plazo  incide en el deterioro de la obra.

En el caso de la ciudadela Nueva Buenaventura, el problema radica en que las viviendas fueron construidas con modelos prefabricados para clima templado, y no se tuvo en cuenta que Buenaventura está ubicada en pleno trópico húmedo. Hecho que el investigador Iturre percibe como “muy grave porque se constituye en la causante de la falta de circulación de aire y concentraciones  insalubres de calor al interior de las viviendas, pues los constructores ignoraron por completo los parámetros climáticos de la región del Pacífico colombiano”.

Igualmente, señala que “quizás para los entes gubernamentales sean más importantes los datos cuantitativos que evidencien la cantidad de  casas que proveyeron, en lugar de los datos cualitativos que demuestran la calidad de vida y el confort de los beneficiarios”.

Durante la investigación el Magíster de la Unipacífico encuestó a los habitantes, tomó mediciones de los parámetros  climáticos en diferentes horarios dentro y fuera de cada casa, e  identificó las falencias arquitectónicas causantes de las elevadas  temperaturas en el interior. Como resultado  generó unas pautas para realizar mejoras, las cuales espera sean tenidas en cuenta por la caja de compensación familiar y la firma constructora encargada de la ejecución del proyecto, esto teniendo en cuenta que la obra pretende construir más viviendas con las mismas características.

Dentro de las estrategias planteadas por el investigador Alexander Iturre se enuncian una serie de reformas arquitectónicas de bajo costo, en pro de que los beneficiarios de las 52 viviendas de prueba puedan aplicarlas en sus casas. Lo que incidiría notablemente en la diminución de la temperatura y mejoraría las  condiciones de confort térmico.

De acuerdo con el investigador, la temperatura promedio diaria al interior de una vivienda es de 64 grados centígrados, y aplicándole las reformas planteadas en esta investigación, su temperatura descendería significativamente llegando a 32 grados centígrados. Un resultado bastante eficiente con un costo inferior a un millón quinientos mil pesos.

Estrategias:

Crear un cielorraso con hojas de rollos de foil de aluminio, éstas tienen dos caras, una opaca y una con brillo,  el lado brillante debe ir de frente hacia el suelo y el opaco hacia el tejado.

Los muros de estas viviendas son prefabricados o portantes, por lo tanto no es posible hacerles aberturas grandes para  instalar  nuevas ventanas. Al hacerlo se agrietarían al  punto de desplomarse en su totalidad.

Otras dos alternativas de bajo costo son ampliar los aleros y plantar árboles para generar sombra y aire fresco, y así seguir disminuyendo la  temperatura del interior, quizás ésta alcance un promedio diario entre 25 y 27 grados centígrados, una óptima medida para el confort térmico en una población situada en el trópico húmedo.