DOCENTE DE ACUICULTURA ADELANTA ESTUDIO SOBRE EL TIBURONCITO O CANCHIMALO

La docente del programa de Acuicultura de la Universidad del Pacífico, Sandra Lamouroux, adelanta la investigación denominada “Evaluación  de tres niveles  48, 38 y 32 de proteínas en el tiburoncito Ariopsis seemanni  Gunther, 1864, durante la etapa de juvenil”.

El estudio tuvo como objeto evaluar el efecto de la suplementación de tres niveles de proteína sobre el crecimiento y la sobrevivencia de juveniles de tiburoncito Ariopsis seemanni. 

La investigación también pretende determinar el efecto de la suplementación de tres niveles de proteína sobre la sobrevivencia de juveniles de tiburoncito, lo mismo que determinar el efecto de la suplementación de dos niveles de proteína sobre el desempeño productivo de juveniles de tiburoncito Ariopsis seemanni. 

El tiburoncito o canchimalo es una especie del Pacífico colombiano que se extrae en su estado juvenil para ser vendió como pez de ornato y de adulto es consumido para el consumo humano por las comunidades de esta región.

De acuerdo con Sandra Lamouroux, “en el estudio se valoran tres niveles de proteínas (45, 38 y 32) por medio de un diseño con cuatro repeticiones en donde se miden las variables de desempeño productivo (sobrevivencia, ganancia en peso, tasa de crecimiento específica, conversión  alimenticia y eficiencia alimentaria) durante 60 días de suplementación de la dieta”

Además señaló que en la investigación se encontró que el crecimiento de estos animales no era muy rápido en la etapa juvenil o por los alimentos que se les proporcionó: 40 45, 48 de nivel de proteína. Pues hubo animales de crecimiento de 3 gramos y después 58 días tuvieron un peso promedio de 8 gramos. Lo significa que el crecimiento no es muy grande. Sería una desventaja si se vendiera como carne, para cultivo. Pero para pez de ornato tiene sus ventajas porque como no crece muy rápido tiene una vida muy útil en el acuario mucho más amplio.

Añadió que lo que se esperaba era que los que tuvieran niveles más altos de proteína tuvieran mayores niveles de crecimiento. En la curva de crecimiento el 48 es mucho mayor que el de 45, pero se vio que no hubo mucha diferencia entre alimentar con 45 o 48. La idea es darle al productor el alimento que mejor tiene a los animales, pero también en un muy bien estado físico, porque el animal puede estar grande, bonito, pero puede ser un gordo no sano.

De acuerdo al avance del estudio,  hasta el momento el de 45 no tiene gran acumulación de grasa, tienen un crecimiento bueno, no tan marcado como el de 48, pero si es un pez de ornato se le puede darle un nivel de proteína no muy alto y además tiene una bonita coloración.

Además, la directora del programa de Acuicultura señaló que “en el proceso de investigación inicialmente hubo inconvenientes porque las temperaturas donde se iba realizar el experimento era muy alta, por eso tuvo que hacer adecuaciones aislando el lugar donde estaban los animales. Hubo un período de adecuación de 15 días consistente en que el animal como viene de su medio natural no estaba acostumbrado a comer concentrado. Como no estaba acostumbrado tocaba acostúmbralo a la dieta. Para lo cual se utilizaron 3 tanques por cada dieta y se comenzó a darle 4 veces al día la comida según el peso de los animales, se les daba el 4% de la biomasa del día y se medían cada 15 días para mirar cómo iban creciendo y se fueran acostumbrando a la manipulación. Tenían aireación constante, se les hacía recambio del agua al día.

También indicó que producto de los hallazgos, ya se les puede dar a los acopiadores una inducción sobre el manejo de estos animales, esto es teniendo en cuenta que  falta aprender cuál es la densidad que se puede manejar. Pues aquí se manejo 20 animales en un tanque de 50 litros, el acopiador lo va tener en un platón en su casa. Y él ya sabe cuántos animales puede mantener en buen estado, con buena alimentación, es decir, sabe qué manejo le tiene que dar, ese es el primer paso.

El segundo paso qué densidad es la óptima, cuántos animales pueden estar en el mismo lugar sin que se lastimen, ni pierdan peso.

El tiburoncito es una especie que es promisoria por dos razones: una,  porque es un pez que aquí es consumido en su etapa adulta y la otra, es que de juvenil tiene una se puede vender como ornato. Es decir, tiene de la posibilidad de sacar insumos de una misma especie. Es un pez que en la etapa adulta se da de baja y tiene un mercado. La comunidad puede tenerlo en sus patios con una tecnología adecuada, por ejemplo en Bogotá un tiburoncito cuesta $ 6.000, mientras que en Buenaventura se consigue en $ 200 pesos.

Estudio hace parte del grupo de investigaciones que en el área de la acuicultura viene apoyando la Universidad del Pacífico y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca -AUNAP.