PRODUCCIÓN DE TILAPIA DE LA UNIVERSIDAD APORTA EN CALIDAD DE VIDA DE LOS HABITANTES DE SABALETAS

Por:Oficina de comunicaciones 2019-02-05

Los comerciantes y, en general, los habitantes de la vereda de Sabaletas se vienen beneficiando con la producción de tilapia que mes a mes se obtiene en el Centro Acuícola Henry Von Prahl de la Universidad del Pacífico, el cual está ubicado en esta vereda.

El proceso permite por un lado el consumo del pez, que es vendido a buen precio a la comunidad y de otro, la participación de la misma en el proceso de captura y venta de la especie, brindando una alternativa de empleo en una zona en la cual la gente no tiene grandes posibilidades de trabajo.

Los beneficios empiezan con el solo cultivo, pues el Centro produce semilla de este pez, que periódicamente es vendida a productores de la comunidad de Sabaletas para su cría. Según la Tecnóloga en Acuicultura Yovanna Alomía Mena, en cada ciclo de siembra de la semilla se deja un lote de 2500 a 3000 animales para mirar la calidad del producto, y se comercializan estos ejemplares. “Una vez realizado el levante y engorde de los peces, que alcanzan entre 300 y 350 gramos, empieza la actividad de venta”, manifiesta Alomía, quien hace parte del equipo de trabajo del Centro.

El proceso de comercialización implica la contratación tanto de hombres como de mujeres de la vereda. Los hombres centran su labor en la captura de los ejemplares que se encuentran sembrados en los estanques de tierra. Por su parte, las mujeres se encargan de eviscerar y el lavado. Seguidamente los peces son seleccionados de acuerdo a su tamaño, pesados y distribuidos directamente al comprador. 

“Previamente a la venta se toman los pedidos en la comunidad, especialmente en las tiendas e incluso, en algunas ocasiones, parte de la producción es comercializada con docentes y trabajadores de la comunidad universitaria”, asevera Giovanni Muriel, técnico en mantenimiento del Centro, quien coordina el proceso de captura de las tilapias.

Para Nubia Rodríguez, quien es propietaria de una tienda, el servicio es muy bueno porque los trabajadores del Centro registran los pedidos y llevan el pescado hasta los establecimientos. “El producto lo traen muy fresco, tiene muy buen sabor y por ello la gente le gusta mucho; acá se compran de dos a cuatro arrobas mensuales cada quince días, o cada mes, según como esté la producción”, apunta.

Los aportes de este ejercicio inciden no sólo en el impulso de la cría de la especie, en la dinamización del comercio local y en el aporte a la promoción de la soberanía alimentaria, sino que además está brindando opciones de empleo a esta comunidad del sureste de Buenaventura.

Yuli Danuri Perea Ibargüen, quien cada quince días adelanta la labor de lavado considera que se está haciendo un buen aporte en lo laboral para la gente de Sabaletas. “Por esta tarea nos pagan parte con dinero y parte con la misma tilapia, y eso está bien porque al existir una empresa en Sabaletas se evita que la gente tenga que salir a otras partes a buscar trabajo”.

La proyección del Centro a mediano plazo es ampliar el volumen de producción de esta especie y explorar este mismo proceso con la tilapia negra y la cachama. De lograrlo, la Unipacífico estará fortaleciendo aún más el área misional de proyección social en este lugar del Distrito.

Todas estas actividades que se desarrollan en el Centro de Investigación y Producción Acuícola, como son la producción de semilla, producción de carne y comercialización, son coordinadas por el docente Giovanni Gómez del programa de Tecnología en Acuicultura de la Universidad del Pacífico.