La Universidad adquirió dos desfibriladores automáticos externos para dar cumplimiento a la Ley 1831 de 2017 que reglamenta el uso de estos equipos en lugares donde hay afluencia de público.

Los   equipos, que estarán a cargo del personal de Salud de Bienestar Universitario y de la Brigada de Emergencia de la Alma Máter, podrán ser usados por cualquier persona de la institución en caso de emergencia.

Estos equipos son muy importantes porque ayudan a salvar la vida de cualquier miembro de la comunidad universitaria que en un momento dado llegue a padecer muerte súbita cardiaca.

Por esta razón, la dirección de la Universidad, en cabeza del rector encargado Dagoberto Riascos Micolta, a través del programa de Bienestar Universitario, invita a los integrantes de la comunidad universitaria a que ayuden a cuidar estos instrumentos porque cualquiera persona los puede necesitar en una situación de emergencia.